No pretendo quejarme, no es eso lo que quiero, esto es solo una reflexión, un análisis de lo que he logrado darme cuenta sobre mi persona en los últimos años.
Soy a la que nadie ve, soy la clase de persona de la cual olvidan su nombre, y a menudo también su rostro.
Soy la consejera, a quien buscan cuando necesitan ayuda, o una palabra de aliento o de apoyo.
Soy la amiga, la que agancha, la que escucha, pero que siempre al final está sola.
Soy extraña, cambiante, a veces insoportable para mí misma.
Soy la que se queda parada en medio de una tormenta esperando por alguien que ni siquiera se digna a llegar.
Soy torpe, tímida, introvertida, poco superficial y preocupada por los demás más que por mí misma.
Soy yo, pero no suficiente para el resto.
0 comentarios:
Publicar un comentario